¿Qué es la cláusula suelo?
Una cláusula suelo es un tipo de interés que los bancos fijan en el momento en que el usuario quiere pedir un préstamo hipotecario. El índice que marca la valoración de la mayoría de las hipotecas a tipo variable es el Euribor. En este tipo de hipoteca, el tipo de interés solicitado por una entidad es la suma del Euribor y un tipo fijado por el banco y revisado anualmente. Como se trata de un índice que fluctúa periódicamente, algunos bancos han acordado con sus clientes ciertos límites máximos para garantizar una carga mínima que no esté sujeta a esta volatilidad. Estos techos son la llamada cláusula suelo.
Ha habido un gran desacuerdo en España sobre esta medida por parte de los bancos. En 2009 comenzó una gran caída: el Euribor por debajo del 3% y ahora mismo está en terreno negativo. Esta caída, que en ausencia de la cláusula de umbral habría hecho que los clientes pagaran mucho menos dinero en sus cuotas. Por ello, los usuarios emprendieron acciones legales contra los bancos, alegando que desconocían su existencia y que las diferencias entre los pisos y los techos (el superior y el inferior) eran abusivas. El Tribunal Supremo dictaminó en mayo de 2013 la nulidad de estas cláusulas, pero no se devolvieron.
¿Cómo reclamarlo?
Como ya hemos comentado, cualquier persona afectada por esta cláusula abusiva puede solicitar a su banco la devolución de los euros pagados de más por su aplicación. Hay dos formas de pedir la devolución de este dinero: extrajudicialmente y judicialmente.
Fuera de los tribunales
Desde enero de 2017, los reclamantes pueden solicitar a su banco la devolución de su dinero a través de un mecanismo extrajudicial gratuito creado por el Real Decreto Legislativo 1/2017. Veamos el procedimiento a seguir:
- Presente una queja formal ante el servicio de atención al cliente del banco que ejecutó la hipoteca (o la organización que se hizo cargo del banco original). Todos los bancos deberían tener un departamento dedicado a tratar este tipo de solicitudes.
- Si el banco acepta la solicitud, calculará cuánto se debe, nos mostrará un desglose del cálculo y nos ofrecerá un reembolso. Al mismo tiempo, puede presentarnos una oferta alternativa: reducir el capital pendiente de la hipoteca, invertir el dinero en un producto de ahorro, etc.
- Si llegamos a un acuerdo, el dinero se nos devolverá de la forma acordada en un plazo de tres meses desde el inicio del procedimiento.
Si no se acepta nuestra reclamación o no llegamos a un acuerdo en el plazo de tres meses, el procedimiento se dará por concluido. No podremos emprender ninguna acción legal contra el banco durante el procedimiento y, si ya se ha presentado una reclamación, ésta quedará congelada hasta que se resuelva.
En los tribunales
Se trata de denunciar al banco ante un juzgado especializado en cláusulas abusivas en nuestra provincia (o ante un juzgado ordinario si solicitamos una hipoteca como sociedad), juzgados que se crearon en mayo de 2017 para tratar casos de comunidades de propietarios, recuperación de gastos de escrituras hipotecarias, préstamos multidivisa, etc.
Esta acción puede llevarse a cabo a través de un bufete de abogados o de los servicios jurídicos de una asociación de consumidores. En el primer caso, tendremos que pagar la provisión de fondos y posiblemente las costas judiciales, aunque si el banco es condenado a pagar todas las costas judiciales, la acción finalmente no nos costará nada. En el segundo caso, en cambio, tendríamos que pagar la cuota de afiliación correspondiente.
El plazo para interponer la demanda es discutido entre los abogados: algunos sostienen que tenemos derecho a la devolución con independencia del año en que firmamos la hipoteca, mientras que otros creen que el plazo expira a los cuatro años de la cancelación del préstamo.
Esperamos que este artículo te sirva de ayuda y te quedara claro, para cualquier duda nos tienes a tu disposición. Contacta con nosotros.