La ley de la segunda oportunidad es sin duda una decisión difícil de tomar, resolver las deudas y reconducir tu vida financiera es legalmente posible, pero todo tiene consecuencias. Vamos a analizar los pros y los contras de la Ley de Segunda Oportunidad para que tengas en cuenta todos los detalles y puedas tomar la mejor decisión.
Como comentario preliminar, podemos decirte que cuando te encuentras en una situación de insolvencia, acogerte a la Ley de Segunda Oportunidad tiene más beneficios que perjuicios.
Ventajas de la ley de segunda oportunidad
La ley de segunda oportunidad fue creada para todas las personas que tienen deudas insostenibles por su precaria estabilidad económica. El objetivo es recuperarlos financieramente y convertirlos en factores dinámicos de la economía. Veamos sus ventajas:
- La deuda está congelada: Quienes inicien un procedimiento en virtud de la Ley de Segunda Oportunidad deben conocer que las deudas contraídas con uno o varios acreedores quedan pausadas, por lo que sus intereses no aumentarán. Esto también se aplica a las empresas o pequeños negocios, ya que se puede garantizar la continuidad de la unidad de negocio hasta que se resuelva la situación.
Los autónomos por ejemplo pueden continuar con su negocio sin miedo a caer en intereses impagados, porque ya no se les puede cobrar hasta que se resuelva su situación. Lo mismo ocurre con las empresas que entran en un procedimiento de insolvencia. Estas empresas pueden seguir funcionando hasta que el administrador concursal aclare la situación y se liquiden algunos activos. - Los embargos se paran: Si ha habido un proceso de incautación, puede suspenderse en virtud de la Ley de Segunda Oportunidad, a la espera de las decisiones judiciales. Es importante destacar que el hecho de que se haya suspendido no significa que no se vaya a materializar o que se haya eliminado el apego. Es sólo un mecanismo que suspende los privilegios hasta que se produzcan las negociaciones. Sin embargo, una de las ventajas de la Ley de Segunda Oportunidad es precisamente que crea este tiempo adicional para negociar y buscar soluciones distintas a la liquidación y la pérdida de los activos o bienes.
Esto ofrece la posibilidad de no perder una propiedad si su venta y liquidación no es suficiente para pagar las deudas. Para los autónomos, la interrupción de los embargos es una ventaja muy importante, ya que los bienes con los que trabajan no pueden ser embargados. La ley protege a los trabajadores para que puedan seguir haciendo su trabajo y, por lo tanto, es ilegal confiscar las herramientas u objetos que utilizan para hacer su trabajo. - Salir de ASNEF: Este es uno de los beneficios más importantes de la Ley de Segunda Oportunidad, ya que le permite reiniciar su vida crediticia. Ser eliminado de los registros de ASNEF o RAI significa reactivar su crédito, lo cual es importante para iniciar o mejorar un proyecto o invertir en mejoras o en una vivienda.
También significa recuperar la serenidad, no tener que responder a las molestas llamadas telefónicas de los cobradores que amenazan con privarle de su libertad o embargarle, a menudo sin saber si esto es posible o legal.
Desventajas de utilizar la Ley de la Segunda Oportunidad
Aunque esta ley ofrece grandes ventajas, es esencial saber que también hay consecuencias si te aprovechas de ella. Estos son algunos de los hechos más relevantes que pueden ocurrir al acogerse a la ley de segunda oportunidad.
- Pérdida de activos: Puede ser necesario renunciar a algunos de los activos para salir completamente de la deuda. Esto se debe a que el proceso implica la liquidación de bienes. Si el deudor posee activos o bienes inmuebles, éstos pueden formar parte de los bienes con los que se paga la deuda. Esto también puede aplicarse a bienes como un coche, objetos de valor o similares. Todos estos elementos pueden utilizarse como garantía para los acreedores, si uno decide hacerlo. Hay que tener en cuenta que la vivienda no siempre se incluye en la liquidación, ya que se considera indispensable para el sustento del deudor y, por tanto, recibe un tratamiento especial. La liquidación y venta para cubrir las deudas dependerá de la situación del deudor, de su estado y de si posee otras propiedades similares.
- Un cambio en la situación económica puede reabrir el caso: Uno de los inconvenientes de la Ley de Segunda Oportunidad es que el caso puede quedar abierto si se hereda una cantidad de dinero o si la situación económica cambia. Por ejemplo, las herencias pueden utilizarse para pagar deudas anteriores que han sido «perdonadas» gracias a la Ley. En cierto modo, esto no es una dificultad en sí misma, porque ¿Quién no querría recibir una herencia? Y aun así, las deudas se pagarán.
- Difícil perdonar las deudas y comprobar los ingresos: Algunas deudas no pueden ser perdonadas y los ingresos pueden ser controlados. Este término se refiere a las deudas de carácter público, como las que se tienen con la Hacienda Pública y la Seguridad Social. Al tratarse de deudas con el Estado, no se pueden condonar tan fácilmente. Tendría que ser un caso catastrófico de insolvencia total, que el juez debe estudiar con detalle. Además, durante el proceso de la Ley de Segunda Oportunidad, el deudor no puede disponer de su dinero ni de sus bienes porque el administrador judicial o su equivalente hará todos los movimientos que considere necesarios para pagar las deudas.
En conclusión, la Ley de Segunda Oportunidad tiene más ventajas que inconvenientes y es una excelente opción para quienes tienen problemas de insolvencia elevados.
Si tienes deudas, consulta con nosotros antes la posibilidad de reunificarlas y afrontarlas con un menor interés.